Hace justo tres años tuve la suerte de que me despidieran, y sí, has leído bien, yo me considero una afortunada por haber pasado por un despido, probablemente si no hubiese sido así, hoy no sería quien soy y no estaría donde estoy.
Conste desde estas primeras líneas que este post no pretende ser una lección para nadie, no es mi intención, tampoco pretendo enseñar nada y menos aún quiero que pienses que éstas líneas son una forma de minimizar un hecho tan significativo y a veces tan trágico. Lo sé, pasar por un despido suele ser una experiencia traumática y difícil de superar.
Si os soy sincera, tengo que deciros que lo que hoy no me parece ningún trauma en aquél momento hizo que se me cayera el mundo a los pies… Claro que, al tratarse de un despido colectivo, un puñetero ERE, la sensación de no haber salido por un traspiés profesional, y el hecho de partir de la mano de 140 compañeros más, hicieron la salida mucho más sosegada (y ya se sabe, mal de mucho, consuelo de tontos…).
Lo más difícil para mi, sin duda después de un despido es, primero volver a encontrarte como persona, y lo segundo, volver (o al menos intentarlo) al mercado de trabajo y dejar atrás la maldita lista de paro, pero no es para nada tarea fácil y tristemente muchos se quedan por el camino, por eso, he querido con la ayuda de esos 140 compañeros que hace tres años pasamos a engrosar las listas de profesionales sin un empleo, recopilar los 15 errores más comunes en la búsqueda de empleo tras un despido.
Y ésto es lo que quiero compartir contigo, contigo que quizás todavía no hayas pasado por ello, o quizás nunca lo hagas, o sí y estás ahí, sin saber para dónde tirar, quizás necesitas ese empujón, o tal vez necesitas saber que no estas sol@, que por ésto hemos pasado otr@s antes:
- No es tiempo de buscar culpables. Las cosas no son siempre cómo nos gustarían, deja de preocuparte, y pasa a ocuparte. No pierdas el tiempo y tus energías en buscar culpables, éstas últimas las necesitarás para pasar a la acción.
- El único responsable de tu futuro eres tú. Toma consciencia, cuanto antes mejor, eres el único que puedes hacer algo por salir de esta situación. El trabajo no llegará a casa, vas a tener que salir tú a currártelo.
- Buscar trabajo es un trabajo en sí mismo. Si piensas que sólo dedicando 2-3 horas al día mirando portales de empleo vas a conseguir algo, vas listo! Buscar trabajo es un trabajo y hay que echarle ganas y horas. Las cosas han cambiado, el mercado de trabajo ha cambiado, las reglas del juego posiblemente no sean las mismas qué cuando encontraste tu último puesto, y mientras antes seas consciente de ello y te pongas manos a la obra, antes saldrás de este escollo.
- Titulación académica, experiencia… no son garantía para encontrar trabajo. Es posible que hace unos años fuese suficiente con tener estudios universitarios, haber realizado un máster en una institución de prestigio, o tener muchos años de experiencia eran un seguro para encontrar un trabajo, pero las cosas han cambiado, hay mucha gente en la mismas circunstancias que tú, no tienes que ser el mejor, pero sí diferente si quieres conseguir un nuevo empleo. Empieza por tener clara tu propuesta de valor.
- No darnos tiempo para conocernos. Es el momento para parar y mirar hacía dentro, tomar consciencia de quién eres, dónde estás y dónde quieres llegar. Es necesario esta mirada interna, esa auto-reflexión para seguir adelante.
- Me tomo un tiempo para mi y ya buscaré. Tomarse un tiempo no es malo, es incluso necesario, pero a veces caemos en la «parálisis por análisis» o lo que es lo mismo, pararse demasiado a pensar o planificar y no actuar, procrastinar en definitiva, no hacer nada, y ojo, ésto, no hacer nada no debe ser una opción.
- No permitirnos un tiempo para el duelo. Lo decíamos al principio, un despido no es plato de buen gusto para nadie, es difícil de digerir, tienes que tomarte tu tiempo, pero no alargarlo en exceso. Es el duelo post-despido es un periodo de duración variable pero que, si no se controla, puede llegar a entorpecer tú búsqueda de empleo o incluso derivar en un problema psicológico, y no, no debes llegar ahí.
- Ver el despido como un trauma y no como una oportunidad. Dale la vuelta a la tortilla, convierte el problema en una oportunidad, es el momento para formarte en lo que siempre quisiste, para empezar de cero, para poner en marcha ese proyecto con el que tanto soñaste, ¿quieres re-inventarte? es ahora o nunca!
- No realizar una búsqueda proactiva de empleo y dedicarnos simplemente a enviar CV. Ser proactivo es hacer todo lo posible para tomar el control de la situación, coger las riendas y cambiar todo aquello que no te guste, independientemente de los factores externos (qué los hay) que puedan afectarte, y por otra parte, llevas ya dos años enviando CV, ¿te ha dado resultado? entonces, por qué sigues pensando que algún día te llamarán. Por cierto, llegados a este punto, debes leer este post de David Barreda.
- No reciclarme, no adaptarme a las nuevas reglas del mercado de trabajo. No te vuelvas un profesional obsoleto, así que no acomodes, aprende, re-aprende, dale fuerte al inglés o a ese programa que fue lo que te hizo quedarte fuera de aquella oferta que te ofrecieron hace unos meses.
- Pensar sólo en modo «cuenta ajena». Sí, ya sé que tú no vales para eso de emprender, qué tú no tienes una idea fantástica ni eres un visionario, y que además te tiemblan las piernas sólo con pensarlo, pero y si, sales de tu zona de confort, y si aprovechas este momento para hacer realidad aquel proyecto que soñaste, ¿no te gustaría ser tu propio jefe? Contémplalo como opción.
- Trabajar dónde sea y de lo que sea. De verdad, ¿piensas que aceptando cualquier trabajo en cualquier sitio, esté o no alineado con nosotros es la solución? Te dejo un artículo que escribí para el Blog de Isabel Iglesias donde os cuento mi experiencia personal trabajar dónde sea y de lo que sea, de verdad?
- Ver las RRSS como una amenaza. Muchos se siguen excusando en salvaguardar su privacidad a toda costa, «no les enseñaré a las empresas lo que hago en mis fines de semana» «mi vida es mía y no la voy a hacer pública», te daré un dato, ¿sabías qué el 80% de las ofertas de empleo no se hacen públicas y se mueven a través de contactos y redes sociales? Así que, considéralas una herramienta más, sólo es necesario que las utilices con sentido común, pero ésto, ésto da para un post nuevo.
- Eso de la marca personal no es para mí. Recuerda que ahí fuera buscando empleo no estás tú sólo, por desgracia, somos muchos, ¿no te gustaría tener una herramienta que te permitiera mostrar qué tu eres diferente? Sí, hacer visible eso que te hace especial y que te posiciona de cara a las empresas, pues eso se llama marca personal, y ya la tienes, desde siempre, sólo necesitas poder gestionarla de la mejor forma para que termine siendo un punto a tu favor.
- No Definir un objetivo para tu carrera profesional, un plan para cumplirlo y ponerte en marcha. Buscar trabajo es una tarea complicada y lo será mucho más si no tienes una plan, una estrategia, si no sabes qué te diferencia del resto de candidatos (otra vez aquí, tu marca personal), si no utilizas las redes sociales y sino tienes un plan de visibilidad (no tienes excusa, todos tenemos en nuestros móviles redes sociales), si no te pones las pilas y te informas de cómo funcionan las cosas, si no te curras un curriculum para cada oferta o empresa, y sobre todo, si no cambias el chip, si no le echas paciencia, constancia y una sonrisa!
Y si todavía, después de leer estos 15 errores, sigues pensando que no existe vida después de un despido, te recomiendo que eches un vistazo a este post.
«Los errores no son fracasos, son señal de que lo estamos intentando…» John C. Maxwell
Foto by Manuel Morillo©
7 ideas sobre “15 Errores que todos cometemos al buscar empleo después de un despido”
Hola Mercedes.
Estoy de acuerdo en todos los puntos contigo excepto en uno y te explico mi visión.
El desacuerdo es con lo de no trabajar en lo que sea. Yo haría una puntualización, entiendo o creo entender que tu mensaje es no conformarse y luchar por tu sueño, tu plan, tu objetivo, hacer lo que de verdad te gusta. Ahora bien, como resulta que hay que pagar facturas, pues igual este punto a veces es necesario por una cuestión de supervivencia pura y dura, entenderlo en toda su extensión y actuar con cautela.
Excelente artículo con grandes ideas.
Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario, estoy de acuerdo contigo, también con puntualizaciones, de hecho, yo he trabajado en empresas con las que no tenía ningún tipo de afinidad, eso sí, sin perder de vista mi objetivo y el foco, siguiendo apostando por el trabajo en el que quería estar realmente.
Me ha gustado mucho tu enfoque, Mercedes. Desde donde colaboro, como Coach y consultor de apoyo a la recolocación me gustaría dejar esta reflexión: mejor que hablar de errores, construir algo así como «las 15 claves para…».Y ahí cambiamos el paradigma dual sobre el que no deberíamos seguir actuando: éxito/fracaso. Acierto/ error. Objetivo/resultado.
Porque, y lo expresas implícitamente, el aforismo oriental de «la meta es el camino» se cumple en el enfoque que aportas. Que los aprendizajes de cada cual sean fruto del proceso, de la experimentación, del compromiso con el nuevo reto: sin exigencias, y hacia la excelencia. Paciencia, constancia y perseverancia, y más perspectiva con menos expectativas.
Antes de nada, gracias Miguel Ángel por tu tiempo para leer mi post y por tu comentario. Decirte que yo también soy coach, pero no quería hacer este post desde el punto de vista de un profesional del coaching, sino desde el punto de vista de una persona de carne y hueso que ha pasado junto con otros compañeros por este proceso del despido (y todo lo que trae consigo), y quería hablar, conscientemente de los ERRORES, y no con intención de evitárselos a nadie, o de anular los aprendizajes, que estoy contigo, deben de ser personales, sino con la idea de que otros vieran que también de ellos se sacan cosas buenas y enseñanzas o lecciones. Gracias!
Muchas gracias por tu articulo. Saludos.
Gracias Inés a ti por tu tiempo. Un saludo, Meme