Sobre mí

¡Bienvenidos a mi rinconcito personal!

Aunque en mi carnet pone que me llamo Mª de las Mercedes, yo siempre pensé que éste era un nombre muy grande para una niña tan pequeña, así que crecí siendo simplemente Meme.

Nací en Sevilla a finales de los setenta, soy la mayor de cuatro hermanos, y mi infancia se resume en tardes de mucho ruido y risas, juegos, libros, devoraba  un cuento tras otro y mientras también me metía en alguna que otra pelea con mis hermanos.

No me tocó más remedio que aceptar el rol de hermana mayor: la responsable, la que daba ejemplo, la que tiraba del carro y la que defendía al resto de polluelos en el cole y hasta en el parque, ganándome en más de una ocasión alguna bronca y más de un bofetón por ello.

Me hice mayor queriendo ser, primero, cajera de una gran superficie comercial, y más tarde locutora de radio, me pasaba las horas delante de un espejo presentando un programa con el cepillo de mi madre como micrófono imaginario… pero lo que siempre tuve claro es que mi camino sería acompañando a otras personas.

Opté por estudiar Relaciones Laborales, supongo que por aquello de ser la ‘hermana mayor’ siempre he tenido una marcada vocación de servicio y un gran sentido de la justicia.

Cursando la carrera descubrí lo que realmente me apasionaba y me motivaba:  el desarrollo profesional de las personas, así que cuando acabé mi diplomatura me matriculé en una Escuela de Negocios y cursé un Máster de Dirección de Recursos Humanos con la finalidad de tener más herramientas de cara a aquel reto.

Mi primera toma de contacto en el ámbito del desarrollo profesional fue trabajando en la Universidad de Sevilla trabajando como Orientadora Laboral.

Después vendrían +15 años como profesional del Área de Recursos Humanos y Gestión de Personas, pasando por varias empresas y organizaciones, desde multinacionales a pymes, entidades del tercer sector y programas de empleo que me han aportado una visión muy completa y generalista de la gestión de personas y equipos de trabajo, pero si algo ha supuesto una verdadera revolución interior y me ha hecho convertirme en la profesional que hoy soy fue el tenerme que enfrentar a un primer despido y a un mercado laboral al que en plena crisis económica yo le parecía poco válida o una profesional más, y por tanto, una menos.

Hay un antes y un después de 2014, en ese año me tocó hacer un importante ejercicio de introspección, definir mis metas, reinventarme y cambiar el chip,  pero sobre todo, poner en valor aquello que me hacía diferente a otros profesionales.

Descubrí  a una mujer optimista, que no entiende el trabajo si no es de la mano del sentido del humor, descubrí a una madre paciente y divertida, a una profesional tenaz que siempre está dispuesta a aprender y sobre todo, a acompañar a otros desde valores como  la humildad y el respeto.

Y descubrí, que lo que mejor sé hacer es acompañar a otras personas en su camino, esa es mi misión.