Negarte a utilizar las redes sociales en tu estrategia de búsqueda de empleo es negarte la posibilidad de encontrar un curro en un mundo laboral competitivo y muy exigente que no tendrá en cuenta tus gustos y preferencias
La transformación digital y tecnológica es innegable en todas las áreas de la vida, hoy por hoy muchos procesos estan digitalizados porque, por ejemplo ¿a alguien se le hubiera ocurrido pensar hace unos años que se podría operar un corazón con un robot a cientos de kilómetros del quirófano?, ¿qué podrías comprar bolígrafos en China y tenerlos en poco más de quince días en casa? o ¿qué podrías acudir a tus clases de máster con personas de varios países del mundo a la vez?
Siempre lo digo, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Por eso, cuando ayudo a una persona a trazar una estrategia de búsqueda de empleo siempre le planteo la necesidad de trabajar estas herramientas, hay veces en que la persona lo acepta de buen grado porque es consciente de la necesidad de no perder oportunidades y también, hay veces en que tengo que escuchar frases como ‘Yo nunca he necesitado enseñar nada en Facebook para encontrar trabajo’ o ‘No pienso exponer mi vida en redes’ .
Y el problema es que hay personas que confunden utilizar las redes sociales con convertirse en influencers o al menos, parecerlo, y que confunden la herramienta con el fin.
A lo largo de este post te voy a dar razones para que no te cuestiones su utilización y le saques el máximo provecho.
RRHH ya se ha sumado al cambio
Al igual que ha ocurrido en muchos otros ámbitos de la vida, el mercado laboral también se ha visto involucrado en la transformación tecnológica y digital propias de la actualidad, y sobre todo después del Covid, y si no que me lo digan a mí que mi día a día se desarrolla entre compañeros y compañeras de una punta y otra de España a los que nunca he visto en persona desde un pequeño despacho de mi casa en Sevilla. El talento no tiene etiquetas y ya no necesita estar sentado en tu oficina de lunes a viernes. Pues eso, que los departamentos de Recursos Humanos ya se han sumado al cambio y trabajan con herramientas digitales para agilizar y optimizar sus procesos de selección, a través de Internet y de las redes sociales.
Por lo que respecta a los candidatos llevar su curriculum en papel empresa por empresa ya es algo que ha pasado a la (pre)-historia. En ese contexto, donde además el mercado de trabajo oculto y las ofertas que no se publican son cada vez mayores, las redes sociales juegan un papel determinante que permiten a los seleccionadores conocer más y mejor del candidato antes incluso de que lleguen a la entrevista. Las redes también permiten que los candidatos puedan conocer cómo es el día a día de las empresas y acceder a una información que antes era impensable tener si no eras trabajador. Por cierto, si en estos momentos estas buscando trabajo y no conoces la herramienta Glassdoor ya vas con desventaja chaval. Aquí tienes una web gratuita que te permitirá conocer el día a día de una empresa de la mano y opiniones de sus trabajadores actuales y antiguos, también puedes encontrar opiniones de sus directivos y conocer sus salarios o incluso, saber cómo son las entrevistas para acceder a algún puesto.
Importancia de las redes sociales
Hay un estudio que hace cada año una consultora de este país que dice que las redes sociales ocupan ya el segundo lugar como herramienta más utilizada para la búsqueda de empleo, y que sus usuarios las utilizan de forma habitual u ocasional en un 80% de los casos, y ojo porque hablamos tanto de redes sociales como de aplicaciones o app. Permitidme que cuestione este segundo lugar, porque mi experiencia acompañando a otras personas me dice que es la primera y a veces, único instrumento de búsqueda utilizado.
Estas herramientas han pasado de ser utilizadas por la mayoría de nosotros para estar en contacto con nuestros amigos y colegas, para colgar nuestras fotos de postureo y para ocupar nuestro tiempo libre viendo videos o consultando información a convertirse en un escaparate para mostrar nuestro curriculum, para hacer llegar a las empresas nuestra marca personal y nuestra propuesta de valor, conocer qué se cuece en nuestro sector profesional y tejer una red que nos permita hacer nuevos contactos y establecer nuevas relaciones.
Ojo porque muchas veces cuando estamos inmersos en nuestro proceso de búsqueda no somos conscientes de nuestro curriculum social, o de que compartimos habitualmente mucha información personal y profesional en redes, desde nuestros estados de whatsapp a Facebook, Instagram o LinkedIn sin tenerlas configuradas adecuadamente y siendo visibles para todos y todas, empresas y reclutadores. Como dice Eva Collado somos aquello que decimos, hacemos, y compartimos, así que nuestra marca personal estará impregnada, sin más remedio, de nuestros contenidos en redes, así que usa tu sensatez y comparte contenido que de verdad aporte valor a tu candidatura y obvia siempre contenido delicado como el de corte político, futbolístico o sexual, porque de él dependerá que se te abran o cierren las puertas en tu búsqueda.
Los 10 errores más frecuentes en el uso de redes sociales
Te decía al principio que la mayoría de personas aceptan la utilización de sus redes en su estrategia de búsqueda de nuevas oportunidades, sin embargo, esto no quita para que se cometan errores recurrentes. Te cuento por aquí algunos de ellos:
- No tener un perfil profesional. Una de las principales quejas de los que nos dedicamos a buscar talento es que los candidatos no hacen un uso profesional de sus perfiles 🙈. En muchos casos la información que se da en estos perfiles es generalista y muy superficial. Colgar tu curriculum no es suficiente, aprende cómo funcionan, participa, respeta y aporta.
- Cuidar poco o nada tu marca personal. Recuerda que tus perfiles son el escaparate de tu marca. Lo que dices, haces y compartes es parte de tu esencia, si no quieres cortarte y quieres seguir compartiendo tus cosas, entonces sé consciente que no siempre lo compartido te puede beneficiar y que puedes configurar tu privacidad para evitarte disgustos. No descuides nunca tu seguridad.
- Confundir contenido personal con profesional en redes como LinkedIn. Sí, a mí también me gustan los gatitos y mucho pero el canal para contarlo no puede ser una red profesional, tampoco son el canal para gritar a los cuatro vientos tus opiniones sobre las elecciones y el alcalde tu pueblo o el último partido del Betis-Sevilla, salvo que te dediques al periodismo.
- En aras de tu libertad de expresión utilizar un lenguaje poco adecuado, ofensivo o para criticar a tu empresa o antiguos compañeros. Tendrás tus motivos, que no lo dudamos pero, por favor, piensa que si una empresa ve esta información pública muy probablemente pensará ‘Si pone así a su anterior empresa es posible que lo vuelva a hacer en esta’ y te quedes fuera del proceso de selección. Consejo: Desahógate con tus colegas un viernes noche con unas 🍺 pero nunca en redes.
- Convertirte en la vieja del visillo. Es posible que al principio te cueste publicar contenido propio, prueba por compartir contenido de otros colegas o de tu sector, pero no te ocultes nunca detrás de la pantalla, evita tener poca actividad.
- Compartir contenido o realizar aportaciones de poco valor. Tan malo es no compartir nada como compartir contenido de 💩. Dice mucho de ti.
- Compartir contenido sin citar a sus autores o atribuyéndote la autoría. Pon en valor el trabajo de otros colegas, la generosidad siempre hablará mucho mejor de ti que el egoísmo de querer atribuirte un trabajo que no es tuyo.
- No responder de forma rápida a los mensajes o comentarios de otras personas. Al final te decides a publicar tus posts, pero luego te desentiendes de aquellos que comparten tu contenido, te comentan o te dan su visión al respecto. Piensa en que la visibilidad de tus artículos y la confianza que generas en tus posibles clientes o empresas depende de cómo interactúes con estas personas, y de la rapidez con la que lo hagas.
- Escribir monólogos. Qué sólo tú entiendes y que no aportan valora alguno a tu propuesta de valor.
- Pensar que todas las redes funcionan igual. No, no todas las redes funcionan igual ni en todas puedes publicar el mismo contenido y con el mismo formato. Porque además no en toda las redes están presentes las personas que te pueden contratar. Así que, identifica tu red, esa en la que está tu target, aprende sus reglas y enseña lo que sabes hacer de una forma continuada y generando confianza.
Tips para exprimir tus RRSS en la búsqueda de empleo
¿Quieres sacarle el máximo partido a tus redes? te aviso de que aunque es una cuestión de sentido común, éste muchas veces es el menos común de los sentidos. Te cuento por aquí cinco tips para triunfar con tus redes.
- Crea un perfil adecuado para cada red social. Si al final te decides y apuestas por las redes sociales como una herramienta útil para tu proceso, no lo hagas de cualquier forma. No te limites a crear un perfil y dejarlo ahí. No se trata de que redactes tu experiencia profesional, tu formación académica o tus competencias e intereses profesionales, te toca definir tu objetivo profesional, te toca identificar quien o quienes pueden comprar tus servicios y por supuesto, te toca trabajar en tu propuesta de valor para enseñarla al mundo sin olvidarte de comunicarlo bien.
- Enseña tu talento. Date una oportunidad, a mí también me pasó. Al principio no tenía muy claro cuál era o cómo podía aportar contenido realmente valioso. Fue tan sencillo como preguntar a otros.
- Cuida y revisa tus perfiles si estás en pleno proceso de búsqueda o en algún proceso de selección. Asegúrate que no hay información en tus perfiles que puedan comprometer el acceso a una candidatura. Esto quiere decir que si desde RRHH tienen dudas sobre si dar por concluido el proceso de selección o continuarlo quizás un vistazo a tus redes les haga decidirse. Protege tu reputación online.
- Genera contenido propio. Es posible que no tengas claro qué tipo de contenido aporta valor a tu perfil o a tu marca, o incluso que pienses que ya está todo escrito en tu sector. Un consejo, ve de menos a más. Empieza por hablar de las novedades de tu profesión o piensa que te gustaría leer que aclarase tus dudas sobre un tema determinado y escribe, aunque sean cincuenta palabras. Porque la única forma de aprender a escribir es escribiendo.
- Se activo en redes. No vale de nada que un día publiques y tardes un año en volver como los Reyes Magos.
Conclusión
En el mercado laboral actual, las redes sociales son esenciales en todo proceso de búsqueda de empleo. Por tanto, cualquier candidato debe saber cómo debe utilizarlas y cómo moverse por ellas para conseguir despertar el interés de los reclutadores y las empresas.
Como ves, las redes sociales tienen muchas ventajas a la hora de encontrar curro, pero también tienes que tener en cuenta que pueden ser un arma de doble filo o como navajas de Albacete como dice Andrés Pérez Ortega. Tira siempre del sentido común y haz uso de la sensatez y de ser precavido. Si quieres que te traigan resultados, has de mantener un perfil y una identidad que no haga salir corriendo a los reclutadores ni les muestre que no eres lo que están buscando, el único secreto, ser una persona auténtica, honesta y capaz de generar confianza con lo que cuentas que sabes hacer.
Y lo demás, es magia.