Radiografía de tu empleabilidad

No te cuento nada nuevo si te digo que buscar trabajo es uno de los trabajos más j****** que existen.

Si además nos empeñamos en nadar contracorriente, haciendo lo mismo de siempre, los resultados serán los de siempre.

Tomando conciencia

Hace sólo unos días acudí a Move Your Talent, que por si no lo sabes es mucho más que una formación, hablando alto y claro y como dice Rubén Montesinos es una hostia cargada de realidad, aun para mí acostumbrada a hablar de empleabilidad.

En estos dos días de formación ha sido una inevitable una toma de conciencia o más bien, un auténtico despertar sobre el contexto laboral que nos ha tocado vivir, poder abrir lo ojos desde el interior para hacer consciente lo inconsciente y así poder dar un paso al frente, enfocando la empleabilidad desde otra perspectiva, la de la anticipación.

Los seres humanos a veces parecemos tontos,  y si no de que el refrán ‘El hombre es el único que tropieza dos veces con la misma piedra‘, porque parece que no hemos aprendido nada de esta puñetera crisis que parecía habíamos dejado atrás y que comenzó por lo que algunos llamaron desaceleración económica, y no es por ser una ceniza, pero es que estamos otra vez en el mismo punto. Porque desaceleración no es exactamente hecatombe, es recesión, es falta de inversión por parte de las administraciones, menos proyectos por parte de las empresas, en definitiva, menos trabajo y menos crecimiento.

Y yo me pregunto, ¿somos realmente conscientes de cómo funciona el (actual) mercado laboral? Y sobre todo, ¿los profesionales estamos preparados para poder surfear esta ola y todos los cambios que están aún por venir?

Y es que nos ha dado por vivir en piloto automático, vamos y venimos siempre por dónde mismo, no nos planteamos que un día ese camino puede estar cortado y debemos tener preparada otra opción, otro camino alternativo si no nos queremos quedar ahí, quietos, o en el peor de los casos perdidos.


Cambios y más cambios

Por si no te has dado cuenta, de unos años hasta aquí el mercado laboral ha cambiado ¡y mucho!

Cuando estamos inmersos en nuestro trabajo no nos paramos a pensar en cómo ha cambiado el mercado laboral, cómo han ido evolucionando las organizaciones, y sobre todo, en qué punto estamos nosotros como profesionales. Hay algunas preguntas que creo deberíamos plantearnos todos a modo de reflexión: ¿Si tu empresa tuviera que volver a contratarte, crées que lo haría? ¿Te has convertido sin darte cuenta en un zombie laboral?

Uff, no te preocupes si no tienes la respuesta, yo tampoco la tenía y no supe qué contestar a Rubén.

Si a esa falta nuestra de planificación profesional, o cuanto menos de autorreflexión, le añadimos que las ofertas de trabajo no son visibles, que los títulos ya no son indispensables para acceder a un puesto de trabajo, que las competencias que demandan las empresas tampoco son las mismas que diez años atrás y que la tecnología ha irrumpido en nuestras vidas para cambiarla y ponerla patas arriba, ¿qué podemos esperar de nuestro desarrollo profesional?


Crisis, ¿de verdad es una oportunidad?

Y es que no hay peor ciego que el que no quiere ver, venga va que no hay que dramatizar tampoco, pero de verdad ¿no hemos aprendido absolutamente nada de ésta última etapa? ¿no deberíamos tomar nota para prepararnos por lo que pueda venir? en serio, mi intención no es alarmar, pero es que como nos plantea Eva Collado en su último libro ‘El mundo cambia, ¿y tú?  estamos asistiendo como testigos de excepción a un cambio de época, al surgimiento de una nueva era, marcada por la llegada de las nuevas tecnologías y la transformación digital. ¿Estamos preparados profesionalmente para este nuevo mundo? Yo ahí te lo dejo.

Dicen que la palabra crisis en japonés está compuesta por los caracteres ‘peligro’ y ‘oportunidad’ pero ¿realmente los profesionales somos capaces de ver alguna oportunidad en un mercado laboral donde…?

  • La formación no es realmente decisiva para que te contraten, y se valoran por encima de otros factores, tus competencias, tu actitud y tus valores (que vayan en paralelo a los de la organización ¡claro!)
  • Que en los próximos años desaparecerán muchas de las profesiones que conocemos hoy día, y si no ¿alguien imaginaba hace unos años trabajar de community manager, de sexador de pollos, de diseñador 3D de órganos vitales o que tú mismo te servirias la gasolina en las estaciones de servicio o te cobrarías la compra en el super?
  • Las máquinas han empezado a sustituirnos en muchos trabajos, ¿será éste el comienzo del fin del profesional, tal y como lo conocemos hoy?

Con éste panorama, ¿piensas que estás ante una oportunidad o ante una p*****?


¿Y qué debería estar haciendo yo como profesional?

Uff! cada vez las respuestas a las preguntas se tornan más complicadas ¿no te parece?

Lo primero es que tanto los que han perdido su empleo, a los que nos han invitado a salir,  como aquellos que buscan su primer trabajo, o los que ya están en el mercado laboral pero quieren un cambio profesional, están obligados por las circunstancias, y no nos queda otra, que aprender de crisis pasadas para adelantar las estrategias que tendremos que poner en acción en las crisis que estén por llegar. (Porque llegarán, my friend).

Porque nuestras posibilidades profesionales crecerán sólo si somos capaces de adaptarnos anticiparnos a los cambios que se darán en las organizaciones, y que muchos de ellos ya estamos viendo (teletrabajo, entornos multiculturales o digitalización de procesos), hasta en la organización de las personas que forman las empresas y en el propio concepto de trabajo. Es necesario que pasemos de ser profesionales reactivos a profesionales proactivos.

Te propongo 10+3 pautas que pueden servirte de ayuda a la hora de empezar a trazar o diseñar tu plan de acción o tu agenda de desarrollo profesional:

♣ Asume tu parte de responsabilidad, ya eres mayorcito para seguir dejando en manos de otros tu empleabilidad. Si es verdad, el mercado laboral es una m*****, los salarios han cambiado y no para bien, lo que antes te valía ahora ni para sacar la basura, pero también hay gente que está despuntando y será por algo.

♣ Asume que hay nuevas formas de trabajar, dicen por ahí, que hasta en 11 ocasiones cambiaremos de trabajo, de empresa o de proyecto, incluso de sector y hasta de profesión, así que empieza a trabajar en la gestión de cambios de una forma natural, empieza por realizar cambios en tu día a día, cambia tu ruta para ir al trabajo, prueba nuevos productos, cambia ese champú que te deja el pelo ideal, cambia y haz cosas diferentes. Qué trabajar sólo como cuentajenado que diría Andrés Pérez Ortega se va a acabar, o al menos, no va a ser la única opción.

Ten los ojos bien abiertos, porque nunca sabes dónde puede presentarse o de la mano de quién tu nueva oportunidad profesional, así que crea mucho antes de que la necesites tu red de contactos y sobre todo, cuídala y ofrece sin esperar nada a cambio.

♣ Tus miedos e inseguridades son necesarios y quieras o no, van a estar ahí, así que no dejes que te limiten, están ahí para algo, escúchalos y conviértelos en tus aliados, con casi toda seguridad, no será la primera vez que te enfrentes en tu vida a un cambio importante.

♣ Eres el resultado de tus logros y fortalezas, porque lo has hecho antes, porque supiste arreglar aquello, porque lograste alcanzar tu meta, porque nadie llegó antes que tú, o nadie lo hizo como tú. Deja de quejarte, haz memoria y verás como terminas viendo más logros qué batallas perdidas, así que apóyate en ellos para seguir avanzando.

♣ Analiza e identifica ya tus competencias, si tus competencias, eso que sabes hacer muy bien. Y luego piensa qué puedes hacer con eso que sabes hacer, ¿qué y a quién solucionas problemas? ¿qué eres capaz de mejorar? ¿qué creas, reduces o aumentas con tu trabajo? Y luego ponlas en valor, enséñaselas al mundo, porque de qué sirve ser muy bueno en algo y ser invisible.

Ten preparado siempre un plan B, un plan F y varias opciones más, ¿Cómo te lo digo? Tú no eres el título de tu tarjeta de visita, ni la categoría profesional que aparece en tu nómina, tú eres tú y tus fortalezas o competencias diferenciales que son las que te permitirán desarrollar distintos puestos. Recuerda que cuando le pongas nombre a esas fortalezas, podrás identificar esos sectores, empresas y actividades en los que podrás colaborar.

♣ Destaca, destaca y destaca. Tú eres único e irrepetible (afortunadamente). Deja de ser un borrego más del rebaño y aprende a ser la oveja negra. No te conviertas en una marca blanca , que ya sabes que si no funcionas te cambian rápidamente por otra. Así que, mira dentro, empieza a quitarte capitas y descubre qué es eso que te hace diferente, y si tienes dudas o piensas que lo tuyo es algo normal, pregunta a otros. De la atención que seas capaz de captar puede depender tu futuro profesional.

♣ Te toca aprender durante toda la vida, qué no, que lo que aprendiste hace 15 años en un curso de recursos humanos no te vale para hoy, que ya nadie se va a fijar en ti y en tu cursos vintage, si no eres capaz de hacer nada diferente con lo que aprendistes.

Asúmelo, hay que reciclarse y seguir aprendiendo, seguir profundizando en las competencias transversales que te servirán para desarrollar éste y aquel otro puesto, recuerda, tu no eres abogado, ni peluquera ni consultor, eres un profesional capaz de hacer muchas cosas con tus conocimientos, tus habilidades y toda esa experiencia que atesoras. Y escucha, que no es por ser aguafiestas, pero he leído por ahí que el 50% de los perfiles profesionales que hoy conocemos desaparecerán, eso tiene una parte buena, y es que están por venir otro 50% de nuevas oportunidades profesionales.

♣ Si lo que quieres es cambiar de trabajo, sé honesto empezando contigo mismo y no te tires a la piscina a la primera de cambio, que controlas las competencias que necesitas para ese nuevo puesto, entonces adelante, pero si no estás preparado… entonces quizás toque posponer esa reinvención, y seguir currando o entrenando.

♣ Qué sí, que los de RRHH miramos tus redes sociales, ésto ya deberías tenerlo claro, así que si no quieres encontrarte con una mala experiencia o con un NO rotundo por lo que hayamos podido ver en ellas, sé coherente y como dice mi hija de 7 años que «tiene toda su lógica», si hay algo que no te beneficie no lo cuelgues en tu facebook. Gestionar la huella que dejas en la red es tu responsabilidad y parte de una correcta gestión de tu marca personal,  lo ideal es simplemente mostrar aquello que aporte valor a tu comunidad y luego todo aquello que quieras y que no te j*** la vida.

Y por último, no te olvides de la más importante 😊 rodéate siempre de mejores personas que tú, y es que  admirar a los demás no te hace ser inferior, admirar es SER consciente de tus limitaciones, pero también de tus fortalezas, la admiración de otros es necesaria para tu crecimiento profesional y para gestionar tu empleabilidad con éxito.

Moraleja: Con independencia de que finalmente llegue o no una nueva crisis, o un nuevo parón económico, es necesario que los profesionales, estemos o no ocupados, hagamos un ejercicio de reflexión y honestidad y nos preparemos para gestionar responsablemente nuestra carrera profesional, y qué no nos pille el futuro mirando las musarañas.

 

 

Foto by Manuel Morillo

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